sábado, 5 de noviembre de 2011

Elena Asins: REFLEXIÓN

Un cuarto pequeño, o tal vez grande, totalmente a oscuras, con una oscuridad tan densa que pesa, que ahoga, que intimida y asusta a la vez que te llama irracionalmente a seguir avanzando, a segur sumergiendote, abriendote hueco en esa gran masa que se te pega y te abraza.
Tras haber visto, sentido, vivido, esta obra de la exposición, una de las más interesantes desde mi punto de vista, descubres la relación que tiene con otras obras. Esta relación la establezco con dos obras: una plana, en dos dimensiones, y otra volumétrica, tridimensional. Estas dos obras no llamaron tanto mi atención al verlas antes de haber entrado al cuarto. Sin embargo, al volver a verlas tras salir de él, mis impresiones cambiaron totalmente y el relacionar las tres hizo que esas impresiones tan intensas que me había creado la obra del cuarto también me las creasen estas dos obras, de forma que en las tres obras llegue a percibir el mismo concepto, lo cual me pareció increible.



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